Esta formación está destinada para profesionales del masaje o bien personas que sientan que su camino tiene que ver con este ámbito profesional y que hayan detectado sus habilidades a la hora de tocar un cuerpo.
Este es un trabajo de la sutileza, de la escucha.
De poder interpretar lo que el cuerpo nos va contando de su historia, de sus emociones reprimidas, de su dolor y también de sus potenciales como ser humano.
Aprenderemos a observar un cuerpo, a sentirlo, a adentrarnos en él con sumo cuidado.
A convertirnos en la propia sanación.
Aprenderemos a no aleccionar más si a estar al servicio de la personas que nos depositan toda su confianza, que abren toda su intimidad. Que se ponen en nuestras manos.
Trabajaremos la presencia, a través de la meditación, para ponernos en marcha, para recordarle al cuerpo que es salud, bienestar y capacidad de disfrute.
Cada cual se llevará una joyita para poderla incorporar a sus sesiones. Se descubrirá como profesional pero siempre como asistente a algo que siempre es más grande que uno mismo.
Aprenderemos a no cansarnos trabajando.
Y todos los rituales de cuidado y acompañamiento.
No es un taller de quiromasaje. No es un taller de anatomía.
Es un taller de encuentro con lo sagrado a través del cuerpo.
Un trabajo avalado por 18 años de experiencia en masaje.
